Primera Plana
Juez ordena incautación de computadoras en EL ECO y pone en riesgo su salida
La jueza María Alexandra Facal autorizó en la mañana de hoy la incautación de varias computadoras en la redacción de Semanario EL ECO de Nueva Palmira, como consecuencia de la ampliación de una denuncia sobre posible software irregular en varias de esas máquinas. La policia se llevó además efectos personales de un directivo EL ECO, que no estaban comprendidas en la resolución judicial y le borraron las fotos que tomaba la periodista de EL ECO del momento del acto judicial.
La medida decreta en los hechos, el cierre compulsivo de un medio de prensa en democracia cuando el proceso se encontraba en negociación. Había una audiencia prevista para el 4 de marzo como una nueva instancia en esta causa.
Esta mañana la jueza penal de Carmelo María Alexandra Facal dio lugar a la incautación de las computadoras donde se edita El Eco de Nueva Palmira luego que el representante de una recientemente creada Cámara Antipiratería, denunciara que en la redacción de Carmelo también podía haber software que no cumplía con las normas de licencia. La denuncia la encabeza el Presidente de la Cámara Antipiratería, Fernando Couto quién se hizo presente en ambas redacciones. Couto estaba acompañado de un señor Gustavo sin apellido, que se dijo abogado y dio su nombre pero no quiso dar su apellido cuando fue consultado por un periodista de EL ECO.
La inspección en Carmelo dio resultado negativo. El denunciante, venía con el equipo de investigaciones y se metió para la redacción de EL ECO a inspeccionar las máquinas. Tras no encontrar nada irregular, se fue luego de firmar un acta donde el resultado de la denuncia es negativo.
Sin embargo, la incautación de computadoras en Nueva Palmira pone en riesgo la salida del periódico el próximo sábado, ya que había mucho material que estaba siendo procesado en esas computadoras. En los hechos, la jueza Facal accedió al cierre de un medio de prensa.
Jurídicamente, la magistrado, se saltó la intimación que antes de la requisa de los equipos, pedía el denunciante. La actitud de la magistrada resulta curiosa porque revela una ansiedad inusitada, y un realismo más real que el del rey que hace la denuncia.
Los directivos de EL ECO se encontraban negociando la regularización del software con el que venían trabajando, cuando intempestivamente, la magistrada decidió dar vía libre para la incautación de las máquinas con las que se realiza el diseño del semanario.
La denuncia que llegó a la Cámara de Piratería en forma anónima. La suma que se le reclama a EL ECO es exorbitante para un medio de prensa del interior del país.
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